La
obediencia según el diccionario significa: respetar, acatar y cumplir la
voluntad de la autoridad o de quien manda. Cumplimiento de un mandato o una
orden.
Esto
nos ayuda a comprender que la obediencia es un acto de sumisión hacia nuestro
Padre Dios y la obediencia nos acerca a Él
cuando respetamos y ponemos por obra sus mandamientos.
“Si me amáis, guardad mis mandamientos”. (Juan 14:15)
Muchas veces pasamos por
situaciones de injusticia (miseria en los hogares,
destrucción en la familia, enfermedades, tristeza, vicios, víctima de bulling,
entre otros) y solo existe una solución para combatirlos, vea como El Señor
Jesús nos enseña esta solución:
“Y, aunque era Hijo, a través del
sufrimiento aprendió lo que es la obediencia; y habiendo sido perfeccionado,
vino a ser autor de eterna salvación para todos los que lo obedecen” (Hebreos 5: 8 -9)
El
Señor Jesús obedeció la voluntad de Su Padre al sacrificarse, murió por
nosotros, de esta manera somos salvos de las manos del diablo, sin embargo la Salvación
es válida para todos los que practican sus mandamientos como: honrar a nuestros
padres, ser fieles diezmistas, creer en un solo Dios que es el Todopoderoso y
no en imágenes o santos (Dios no se agrada de la idolatría), y la lista sigue.
La
obediencia es el camino que nos acerca a Dios, por lo tanto si quieres una vida
transformada y bendecida es fundamental obedecer.
Dios
responde nuestras necesidades cuando mira en nosotros OBEDIENCIA.
NOTA: Consejeras
enseñemos a los adolescentes la importancia de obedecer los mandamientos de
Dios, sembremos en ellos el temor de obedecer, siguiendo este camino un gran
futuro y éxito les espera.
