El ministerio de la Educadora es luchar para que almas no salgan del
cielo... pero, ¿y el ministerio del Consejera/o? ¿En qué se diferencia?
La única diferencia de este ministerio es que además de luchar para que
las almas no salgan del cielo, es que tendrá que luchar por aquellas
que están en el infierno.
Me refiero de esta forma porque sabemos
que los niños, que son inocentes, ya son poseedores de la salvación,
pero los adolescentes ya salieron de esta fase… Ellos ahora ya son
conocedores de toda la verdad y necesitan tomar sus decisiones. Algunos,
infelizmente, optan por la decisión equivocada...
Por eso
podemos encontrar dos tipos de adolescentes en el Gf Teen: aquel que
está apenas cambiando de sala, ya que siempre fue de la E.B.I., y aquel
que está llegando o regresando para la iglesia hoy, y por eso, ya conocedor de las ilusiones del mundo.
Necesitamos trabajar para
alcanzar las dos mentes, algunas curiosas y otras ya lastimadas. Por lo
tanto, siempre necesitamos mostrar en nuestras reuniones el resultado de
malas decisiones y principalmente hacer con que ellos vean cuanto es
agradable servir a Dios.
Ellos necesitan saber cuan gratificante
es renunciar para conquistar la salvación. Necesitamos inyectar en
nuestros adolescentes la fe, la certeza de que Jesús volverá para
llevarnos con Él, ¡La certeza de que un día podremos contemplarlo cara a
cara!
Por esa razón consejeras/os, lucharemos por cada alma que Dios colocó y colocará en nuestras manos.
Debemos luchar con todas nuestras fuerza y con la sabiduría de nuestro Dios para llevar a estos muchachos a la Salvación.
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